Un día trajeron la televisión a casa. Era de las primeras que hubo en el pueblo: un aparato enorme, con caja de madera y dos grandes botones para sintonizar y ajustar la imagen. El cable de la antena era como una cinta rosada. La instalaron en el cuarto de estar, al lado del mueble de esquina. Mi padre la manipulaba con una mezcla de torpeza y veneración, como un neófito entregado inseguro a sus ritos de iniciación.
Mis primeros programas fueron de dibujos animados: las magníficas funciones de la Warner. Se abría el telón y salía Bugs Bunny con canotier y bastón dando unos pasos de claqué. Tras él, todo el elenco de su show: Porky Pig, el gato Silvestre, el pato Lucas, Piolín, etcétera. Todos a coro cantaban la canción que abría la sesión: “La función va a empezar, ya llegó la diversión…”. Después se sucedían varias historietas protagonizadas por los diversos personajes. Sus imágenes eran en blanco y negro, y los doblajes mejicanos o venezolanos. Finalmente llegaba la secuencia de despedida. Porky derramaba unas lágrimas como uvas mientras el coro, abatido por el desconsuelo, cantaba: “Lástima que terminó el festival de hoy; pronto volveremos con más diversiones”. En cuanto terminaban de decir “diversiones” se aceleraba el ritmo de la música y volvía a estallar la alegría, como anticipándonos la que sentiríamos al ver el próximo programa el día siguiente.
La segunda vez que me puse ante el televisor había invitados en casa: el nuevo aparato era todo un acontecimiento social que convocaba a lo más selecto del pueblo. Mi madre me había llamado porque iban a poner los dibujos animados. En cuanto se abrió el telón y salió Bugs Bunny con su número de bienvenida, grité entre alarmado e incrédulo: “¡mamá, mamá, esto ya lo vi!”
Nada me hacía más feliz que los dibujos animados. Como me habían enseñado que si era un niño bueno algún día iría al cielo, donde haría lo que quisiera, rápidamente llegué a la conclusión de que el cielo consistía en una sesión interminable de dibujos animados que yo jamás me cansaría de ver.
Hoy sigo pensando lo mismo: si el cielo existiera, sería un regreso a una infancia en la que no me hartaría de ver historietas de la Warner en televisión: Bugs Bunny comiendo zanahorias y mamá sentada a mi lado.
5 comentarios:
Al lado del cuadro de la Salazar de los caballos?
No, era en Riveira.
Me gustaría conocer el nombre y autor de la canción de entrada al festival de esas caricaturas. ¿alguien podría ayudarme? Si no me equivoco la letra va mas o menos así;
La función Va a empezar
A reír, a cantar
Ya no habrán mas penas en el corazón
Al fin todos a gozar
La función Va a empezar
Ya llego la diversión
Artistas a triunfar
Hacer al mundo feliz.
La letra (en inglés) y la música de esta canción de Bugs Bunny son de Mack David y Jerry Livingston. El título de la canción en inglés es "This is it!".
Desconozco el autor de la letra en castellano
Hola.
La letra en castellano de estos dibujos animados era:
La función va a empezar
Ya llegó la diversión
Ya no hay tristezas en el corazón
Al fin vamos a gozar.
La función va a empezar
A cantar y a reír
Artistas a triunfar
Hacen al mundo feliz
¡Artistas a triunfar
hacen al mundo feliz!
Buena memoria pero cambiaste las rimas. Era diversión con corazón
y reír con feliz.
He intentado buscar esta presentación en español en internet y no he encontrado nada. Solamente están las versiones en inglés y en alemán.
Una pena.
JL Ortiz.
Publicar un comentario