Desde el fayado
Carlos López Marqués
martes, 12 de agosto de 2008
Ovillejo
Para matar mis enojos,
tus ojos.
Contra mis sueños deshechos,
tus pechos.
Para navegar al viento,
tu aliento.
Nada temo ni lamento,
nada del mundo recelo
si poseo lo que anhelo:
tus ojos, pechos y aliento.
1 comentario:
Anónimo dijo...
Muy bueno
30 de agosto de 2008, 21:07
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1 comentario:
Muy bueno
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